27 dic 2009

Save me - Edguy



Nunca te he visto,
Ni siquiera conozco tu nombre,
Pero aún así creo...

Que tú vas a salvarme,
De alguna forma tenga una noción.,
Sólo un poco de afecto,
En esta fría y ventosa carretera.


Decimos que el destino está ahí, para que esperemos a que llegue y decidir que hacer con él. Escribió Shakespeare: "El destino es quien baraja las cartas, nosotros quienes las jugamos". Tan cierto en el Siglo XVII como hoy en día. Mientras exista el ser humano, así será.

También disponemos de nuestra propia intuición. Pero corremos siempre el mismo peligro. Confundir intuición con ceguera, equivocar la intuición con el obcecamiento, el empecinamiento.

Como tercer factor en discordia encontramos nuestra propia dependencia, o el querer evitar la soledad cueste lo que cueste.

¿Es posible que sepamos que hay alguien a quien tenemos que conocer un día y que tras ese encuentro, no nos reconozcamos en el pasado? ¿Porque no? Aunque, cualquier cambio que acontezca en nuestra vida, no será nadie quien lo haga por nosotros. Será cada persona quien, influenciada o no, realice dichos cambios. Para mejorar o no, pero no hay nadie que pueda entrar en el cerebro de otra persona y toquetear botones. Afortunadamente. Y afortunada la persona que consigue encontrar a esa otra, sabe reconocerla y hace de su vida una experiencia más rica, más completa y más viva.

Pero... ¿Realmente sabemos cuando sucederá? ¿Qué hay que hacer para darse cuenta? ¿Quien es? Quizá alguien de tu pasado, quizá alguien de tu presente, quizá no sepas aún que esa persona existe. Aunque, tampoco será esta persona quien te "salvará". ¿Una influencia? Por supuesto. Pero el trabajo es tuyo.

En todo caso, volviendo a lo mismo, ¿has encontrado a esa persona ya? ¿O crees que es esa persona pero... Puede que no lo fuese? ¿Aún no encontraste a nadie que te haya influenciado de un modo notable? Deja de buscar. Cuando llegue el momento, simplemente encontrarás. Y esta persona puede que luego desaparezca, pero tu agradecimiento quedará siempre ahí. Lo sabes.

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