No quiero vivir una mentira,
Pero no quiero decir adiós.
Y no puedo dejarte ir,
Aunque ya se haya acabado.
.....
Una mirada a mis ojos y te darás cuenta,
De que tienes mi corazón en tus manos.
Clásico comportamiento de una persona tras una ruptura. Resulta interesante ver estas actitudes. Desde fuera, por supuesto. Ves como piensan que son la mejor persona que su ex pareja encontrará nunca, se convencen de que se dará cuenta y volverá. Pero la ex pareja encuentra a una nueva persona y quien ha sido dejado sigue pensando que es algo momentáneo, que se está equivocando y ya se dará cuenta de "lo que ha perdido".
Desgraciadamente, esta suele ser la actitud, el comportamiento que luego nos trae cada dos por tres las tristes noticias de mujeres asesinadas por sus ex parejas. A las cuales hay que sumar todas aquellas que sufren acosos telefónicos, personales, verbales y/o físicos de las cuales ni hay cifras, ni hay conocimiento. El patéticamente típico "la maté porque era mía". Gente muy pobre de espíritu y mente.
Sin irnos a casos tan extremos, encontramos a la gente que, como leíste antes, se empeñan en seguir enamorados de quien les ha dejado, porque "volverá a mi, estamos hechos el uno para el otro, soy la mejor persona que ha conocido, nadie sabrá como es mejor que yo..." en fin, diversos clichés que quedan soterrados en su mente.
Nadie les engaña, nadie les mete nada en la cabeza, nadie les da esperanzas, pero siguen alimentando ese fuego en su interior, tirando más y más leña. Creyendo en su imaginación que todo cuanto piensan es real, que las aguas volverán a su cauce... Pero existe un problema... El río se ha desbordado completamente y ha creado un nuevo curso. El cauce que conocía, ya no existe, ya no transporta agua y difícilmente volverá a ver correr las mismas aguas.
En todo caso, merece la pena repasar una entrada de hace ya algunos meses que completa muy bien esta misma entrada: Carrie - Europe
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