Cuando la rutina aprieta fuerte,
Y las ambiciones están por los suelos,
Y el resentimiento cabalga fuerte,
Las emociones no crecerán.
Y al cambiar nuestros caminos,
Tomando carreteras distintas.
El amor, el amor nos apartará...
De nuevo.
Tan complejas y tan sencillas a la vez... Relaciones sentimentales. Extrañas y conocidas. Y el súmum de lo controvertido. Las parejas que tienen como lema "ni contigo, ni sin ti" (algo muy bien descrito en 'Contigo, sin ti').
Pero, ¿dónde radica este comportamiento? Dependencia, falta de experiencia, terquedad y, por supuesto, amor. En parte un amor mal entendido, mal expresado y mal llevado, pero amor a fin de cuentas.
Son muchas las ocasiones en las que, estando en pareja, creemos caminar sobre un lecho seguro, creemos pisar sobre suelo firme... Y de repente se derrumba, no hemos sabido reaccionar a tiempo. Aunque más que reaccionar, no hemos sabido seguir evolucionando al son de la relación. Por apatía, por confianza excesiva, pero dejamos de darle un nuevo horizonte a la relación. Y queda estancada. Y cuando el agua queda estancada, acaba pudriéndose. Igual que esas relaciones.
Llega la ruptura, los reproches mútuos... Y se echa de menos lo que se tenía. Y se reinicia la relación, pero... Siguen siendo las dos mismas personas inmaduras o inexpertas que no supieron hacer funcionar la relación en la primera (o segunda, o tercera, o...) ocasión. No han evolucionado, no han aprendido. Les vale con la promesa de "hagamos las cosas bien, no repitamos los errores del pasado". Una frase vacua y vacía. Antes o después aflorarán de nuevo los mismos problemas, los mismos roces, los mismos reproches, se romperá la relación y vuelta a empezar.
Pero... ¿Puede una relación retomarse con una antigua pareja? Por supuesto. Siempre que ambas partes hayan VIVIDO, hayan aprendido, evolucionado, siempre que ambas personas se hayan desintoxicado de lo que fue su anterior etapa juntos. Es posible. No resulta sencillo que este caso se de, pero si ambos han cambiado, si son dos personas nuevas que quieren iniciar una nueva relación, no hay motivo para evitarla. No será cosa del destino, sino de sus propias decisiones.