¿Cuántas veces te has arrepentido de no haber hecho o dicho algo? ¿Te sirvió de algo arrepentirte? Vemos como se puede sufrir, se puede buscar y rebuscar el motivo por el cual no hicimos aquello que nos hubiese gustado hacer. Y creemos haber perdido una gran oportunidad en nuestra vida, que hemos metido la pata, que hemos errado.
¿Porqué no enfocar todo esto desde un punto de vista algo más positivo? Bien, no hicimos aquello que nos hubiese gustado, por el motivo que fuese. ¿Sirve de algo torturarnos con ello? La respuesta es bien sencilla. No, no sirve de nada. ¿Cómo enfocarlo positivamente? También es sencillo. Ya sabemos que actitud no debemos repetir.
Imagina que se repite una situación similar a aquella de la que te arrepientes. ¿Actuarías de igual modo? ¿Verdad que no? Ya has aprendido. Sin gastar un dinero a cambio, sin acudir a academias ni clases de ningún tipo. Lo habéis hecho tú y tu propia mente. ¿Acaso no es algo que agradecerte? Claro que siempre nos gusta saber como actuar siempre, pero ante una situación nueva... Hasta donde sabemos, nadie ha nacido sabiendo caminar. Todo se aprende.
¿Te parece buena idea aprovechar tus errores para aprender y, con el tiempo, no repetirlos nunca más en el futuro? ¿O merece la pena regocijarte en ese arrepentimiento, en esos "porqués" que tan fuerte retumban cuando cometes un error?
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