14 feb 2010

If you can't say no - Lenny Kravitz








Poco hay por añadir a esta letra. Una persona deja a su pareja porque se ha fijado en otra persona. Bien. Que hijo de puta, menuda golfa, pedazo de cabrón, será zorra la tía... Manifiesto del egoísmo son este tipo de actitudes. Las insultantes, no las de dejar a una persona por otra. ¿Qué hay otros modos de romper una pareja? Por supuesto, existe la elegancia a la hora de hacerlo, pero... Somos humanos, no robots programados. Intentamos solventar problemas aunque estos sean irremediablemente irreversibles. Hasta que llega esa persona que, "¡sapristi!" al llegar a nuestra vida, provoca un torrente de emociones que hacía tiempo que no conocíamos y rompemos con todo. A alguien le va a doler, pero...

Cuando tenemos pareja, siempre queremos que ésta sea feliz. Si a nuestro lado ya no lo es, y aparece alguien junto a quien parece que puede ser feliz, ¿porque no va a intentarlo? Ah, ya, que somos unos egoístas de mierda, el culo del mundo. "Sólo será feliz a mi lado, nadie le hará feliz como yo". Y una mierda. Ya lo sabes. Te han dejado, tus afirmaciones son falsas. Cuando te apetezca despiertas y aceptas la realidad.

Por ¿naturaleza? somos posesivos, como ser humano, sentimos que aquello que nos rodea es nuestro, que lo que sucede cerca nuestro es una proyección exacta de quienes somos. Cierto. Pero seguimos siendo inconscientes. Inconscientes al respecto del principio y el fin. Pero no el fin como medio, sino el fin como cambio.

Porque sí, somos un fiel reflejo de aquello que proyectamos al mundo, aquello que nos rodea, pero esto está en permanente cambio. No somos el centro de todo ello, por más que nos empeñemos en que así sea. La vida transcurre, damos pasos a un lado u otro y creamos nuestra existencia. Nadie tiene influencia en ello. Es nuestra reacción ante los sucesos quien marca nuestras pausas, nuestro camino, nuestra vida.

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