Leed la letra. ¿Realmente aguantaríais a alguien así a vuestro lado? ¿A una persona para quien toda su vida es su pareja, que no vive su vida sino la de la otra persona? Pensadlo un momento y luego, si queréis, seguid leyendo.
Desde que te fuiste me perdí del todo,
de noche sueño y sólo veo tu rostro,
miro alrededor, pero eres irreemplazable,
siento frío y deseo tus abrazos
sigo llorando nena, por favor...
Cuánto quiere a esa persona... ¿Verdad? No podría vivir sin ella, no podría vivir sin su presencia, no podría vivir sin saber que hace, que dice, como respira, como pestañea.
Tenemos, en muchas ocasiones, la equivocada creencia de pensar que, cuanto más se esté pendiente de la otra persona, cuánto más entreguemos de nuestra propia vida a esa persona, más felices seremos. Al ver a esa otra persona, a quien queremos, feliz. Un momento, ¿queremos a esa persona? ¿O acaso dependemos brutalmente de ella?
Sentimos la necesidad de acceder a los ruegos de las demás personas. Luego llega la ruptura, y pensamos "pero si yo lo hice todo bien, fui la pareja perfecta, no puede ponerme ni una pega". Y, ¿qué hacemos? Sí, la opción más rastrera, "es que son todos/as iguales, a partir de ahora, seré yo a quien haya que perseguir, no daré nada de mi si no lo recibo antes..." y demás lindezas.
Aplaudamos esta actitud. En breve se sentirá peor esta persona. ¿Qué puede recibir alguien que actúa de este modo? Empezando por poco aprendizaje en el camino de la vida...
¿Porqué no tratamos de ser nosotros mismos? ¿Porqué no intenta cada persona vivir su vida y compartirla, COMPARTIRLA, con quien estime conveniente? ¿Hay alguien a quien le guste tener en su vida a una persona entregada a sus caprichos o deseos, sin personalidad alguna?
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