No importa si es porque una persona nos atrae irremediablemente, si es que tenemos pareja. No importa si es un deseo o un sentimiento. Es algo que debemos disfrutar. Esas ganas de estar con alguien, sin depender de ello, pero sin ocultarlo, sin enterrarlo en nuestro interior.
Cierto que estar "loco" por alguien en ciertas situaciones ha de ser ocultado (pongamos que la otra persona tiene pareja, o es una antigua pareja, o, simplemente, es alguien a quien no le atraemos), pero es una sensación magnífica, siempre que sea bien entendida.
¿Recuerdas esa niña que te traía loco cuando tenias ocho años? ¿Y a ese chico que hacía lo propio cuando tenías dieciséis? Hoy, aquello que sentías al verlos lo recuerdas con cariño, ¿cierto? Quizá sufriste, quizá te hizo feliz, qué más da. Lo viviste. Viviste esas caricias, esos posibles abrazos, imaginar como sería... Puedes darle rienda suelta a tu imaginación, ahi todo es posible.
Y aún hoy te asusta echar la vista atrás y reconocer que fue así, que te gustó aunque salieses con heridas, aunque sintieses que te traicionaban. Pero al mismo tiempo, sonríes. Que raro, ¿verdad?
¿Habrá cambiado esa persona? ¿Que hubiese pasado en caso de haber sucedido otra cosa? ¿Cómo sería hoy mi vida? ¿Habría sido mejor o peor? Son muchas preguntas que tienen una única pregunta. Pero eres tú quien debe descubrirlo. Por tu propia cuenta.
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